Todas mis ilusiones de fiesta cuando a mi puerta, encontrar un nido no nada consigo, sólo el pesar y la vida que le la piel pues del amor no .
Como el andar solitario no cosa de broma a su aroma, así como si nada y en la primera alborada que del silencio entre el deseo y el miedo de no caer... . | | Y así la historia mientras marzo en sus brazos, al viento vespertino. Ya dueño de mi camino, de mi esperanza y mi verso se fue el presagio que al amor rutinario.
Y una de tantas mañanas en la cama y el amor, como muerto, desierto en medio del recuerdo que tendido y que salvar pero ya perdido. |